Este lunes inicia la última cohorte del Diplomado en Emprendimiento que orientará la Umanizales en Tumaco y Buenaventura
Este lunes inicia la última cohorte del Diplomado en Emprendimiento que orientará la Umanizales en Tumaco y Buenaventura
Este diplomado se desarrolla con la
metodología “aprender haciendo”, que facilita el aprendizaje a través de
ejercicios prácticos.
Manizales, viernes 19 de febrero de
2021. El próximo lunes 22 de febrero comienza la séptima cohorte del Diplomado
de formación en emprendimiento y habilidades para la vida que orientan la
Universidad de Manizales a través de la Dirección de Proyección Social
Institucional, su Unidad de Emprendimiento y Empresarismo, y la Fundación Plan,
con recursos del gobierno canadiense.
El proceso comenzó en el 2018 en San
Andrés de Tumaco (Nariño), cuando la UManizales ganó la convocatoria de la
Fundación Plan para participar en su programa Liderando por la paz, en la línea
de empoderamiento económico, con el propósito de fortalecer la capacidad
financiera y la empleabilidad de víctimas del conflicto armado residentes en
este municipio, de escasos recursos y población afro, mulata e indígena, con
condiciones históricas de violencia muy altas.
El objetivo es capacitar en el diseño
de planes de negocio con enfoque de género, para el empoderamiento femenino y
la transformación de masculinidades. Además, desarrollar competencias
personales, profesionales y empresariales, entregar herramientas para la
creación, desarrollo y fortalecimiento de emprendimientos y acompañar a quienes
ya tienen iniciativas productivas para su puesta en marcha.
Hasta el momento se han certificado
1.261 personas, entre estudiantes de 10 y 11, universitarios, desempleados y
madres cabeza de hogar de las zonas urbana y rural, de 18 a 30 años. En esta
séptima cohorte, que se extiende a Buenaventura, se formarán 449 más, para
alcanzar la meta final de 1.710 personas.
“Los aprendizajes que adquieren
durante su proceso de certificación ellos los aplican en su día a día, cosas
tan simples como saber hacer muy bien un inventario de los productos que
requieren, y eso no solamente les sirve para un negocio. Los proyectos de vida:
hay muchachos que no tienen ni idea hacia dónde quieren ir, y cuando construyen
este ejercicio empiezan a analizar quiénes son, qué tienen, qué es lo que
quieren, y definen su camino. Así, se empiezan a notar este tipo de cambios en
los jóvenes”,afirma Kelly Lizbeth Romero García, coordinadora del
área de Desarrollo social de la Dirección de Proyección Social Institucional
Umanizales, quien asegura que algunos de los impactos más significativos son
evidenciar el fortalecimiento de competencias emprendedoras y personales, como
liderazgo, participación, trabajo en equipo, toma de decisiones y comunicación,
y que se generen espacios de convivencia entre estudiantes de bandas enemigas.
Otros impactos asociados son el
propiciar espacios recreativos para los hijos de las mujeres que cursan el
diplomado, y dejar una capacidad instalada en los gestores educativos que se
vinculan como profesores, todos ellos de Tumaco.
“El enfoque de género es algo que la
Universidad de Manizales ha incorporado dentro del proceso, a los planes de
negocio, y es algo muy valioso, no solo es llamativo, atractivo, sino también
innovador y apunta a uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio”, señala
Tatiana Vélez, de la Fundación Plan, y agrega: “es un proyecto que se destaca
porque los jóvenes quedan con sus planes de negocio, no es el normal que
encontrarían en cualquier proceso de emprendimiento, sino que tiene implícita
una reflexión de género. La Umanizales viene liderando el acompañamiento y
dándoles herramientas que puedan fortalecer estos emprendimientos, que son
iniciativas de subsistencia”.
Las mejores iniciativas reciben
recursos para ser materializadas. Hasta ahora han sido 99, distribuidas en
sectores como: heladería, postres y panadería ancestral con productos típicos
de la región, servicios educativos, artesanías, insumos agrícolas, reciclaje,
diseño y confección, comercialización de productos de mar que se envían a ciudades
como Cali y países como Ecuador, y servicios de belleza, entre los que se
destacan las pelucas para personas con cáncer y un centro cultural e histórico
donde explican el origen de los peinados afro.
Es el caso de Juan Gregorio Cortés,
de 29 años, habitante del barrio Nuevo Amanecer. Al iniciar su formación
trabajaba en un puesto de arepas como empleado y ahora es el propietario de
Arepas rellenas Mil Amores. “La experiencia que tuve en el diplomado me
gustó, conocí otras personas, adquirí conocimientos y me ayudó para proyectarme
más con un sueño que tenía: mi propio negocio. Para mí el diplomado fue muy
importante, las metas que yo tenía, propósitos en la vida, a veces uno no tiene
cómo cumplirlos. El diplomado me dio la oportunidad de lograrlos, a muchos
jóvenes cómo yo les ayudan, y uno aprende más sobre la vida, sobre negocios y
cosas personales, que uno nunca piensa que va a conocer”, cuenta Juan
Gregorio, quien destaca además la oportunidad que tuvo de empezar a capacitarse
en otros lugares fuera de su ciudad natal, y actualmente tiene varios carritos
de arepas, generando empleo.
“Para mí fue muy bueno este
aprendizaje, me sirvió para la vida, para hacer cambios y alcanzar las metas
que tenía en mente, como conseguir mi casa y tener mi propio negocio, por eso
fue tan importante para mí este proyecto, por los logros que he podido
mantener”, puntualiza.