Desempleo en Manizales podría estar entre el 25 y el 30% en junio de este año
Desempleo en Manizales podría estar entre el 25 y el 30% en junio de este año
La tasa de desocupación en Manizales y Villamaría en el trimestre noviembre 2019 - enero 2020 era del 13,9%, según el Dane.
Dirección
de Comunicaciones y Mercadeo
La tan ansiada
noticia del fin del confinamiento por cuenta de la propagación del COVID-19,
nunca llegó, y por el contrario Iván Duque Márquez, presidente de Colombia,
anunció nuevas medidas y la ampliación de la cuarentena obligatoria hasta el 26
de abril del año 2020; mientras que las clases en colegios y universidades
continuarán por ahora hasta finales de mayo, mediadas por recursos
tecnológicos.
Este nuevo modelo
ha generado cambios en las dinámicas familiares, sociales, laborales y
económicos. Para tener una mirada más clara en relación con lo económico, Duván
Emilio Ramírez Ospina, decano de la Facultad de Ciencias Contables, Económicas
y Administrativas de la Universidad de Manizales, explica la situación nacional
antes, durante y después de los decretos presidenciales para contener la
propagación del COVID- 19.
Según los estudios
adelantados desde el Observatorio del Mercado del Trabajo, del cual hace parte
la institución, el desempleo en Manizales para el mes de junio podría ascender
al 30%, debido a la desaceleración de la economía.
Las cifras del DANE
muestran que la capital de Caldas tenía a febrero del año 2020, 425 mil
habitantes, de los cuales la población económicamente activa era de 217 mil, de
esta el 52% poseía un empleo formal y el 48% un empleo informal, y una
desocupación de 28 mil ciudadanos.
Según las
proyecciones del observatorio este número de desempleos podría superar los 70
mil al mes de junio, dado que muchas personas podrían perder su trabajo en los
próximos meses porque los empresarios, en su mayoría no cuentan con el músculo
financiero para el pago de nóminas.
El análisis indica
que los sectores más afectados con los despidos serán:
Construcción 30%
Comercio 25 %
Establecimientos
financieros el 24%
Transporte y
comunicaciones 22%
Industria 19,4%
Minería 3,1%
Agricultura 2,7%
Señala Ramírez
Ospina que el sector del comercio deberá buscar estrategias para reinventarse,
mientras que insta a los manizaleños para que compren en la ciudad,
especialmente a esas organizaciones que tienen sus plantas de producción en
este territorio, pues en la medida que las ventas se mantengan, los empleos
también permanecerán.
Entre
el 25 y el 30% podría estar la cifra de desempleo en Manizales para junio,
mientras que otros expertos hablan que podría ascender al 40% la tasa de
desocupación en esta capital.
Duván
Emilio Ramírez Ospina, decano de la Facultad de Ciencias Contables, Económicas
y Administrativas de la UManizales.
Lo primero que
indica el directivo es que desde los primeros meses del año, la economía
colombiana estaba siendo sometida a algunas presiones externas que afectaban su
buen comportamiento, tales como: los precios del petróleo que venían cayendo
por la coyuntura política internacional, y esto generó un crecimiento en el
precio de cambio del dólar, un efecto negativo para los ingresos del país desde
la perspectiva fiscal.
“Esto estaba llevando a que se presentara un
impacto negativo en la empleabilidad de los nacionales, lo que representa un
incremento en las tasas de desempleo. Antes de la pandemia ya se venía viendo
afectada la economía del país”, señala Ramírez Ospina.
Posteriormente,
durante la segunda semana de marzo, el Gobierno Nacional tomó las primeras
decisiones de tipo sanitario, lo que produjo cambios al aparato productivo como
la disminución en la producción y la comercialización, además de la detención
del mercado internacional; exceptuando algunos sectores claves de la economía.
“El impacto final dependerá de la
prolongación del confinamiento porque las empresas tienen una capacidad
limitada para soportar sus procesos productivos detenidos, además de incurrir
con los costos salariales y de sostenimiento general de cada organización e
industria. La afectación particular se dará de acuerdo a los salarios en su
estructura total de costos, es decir, si este componente es elevado serán
mayores las dificultades”, precisa el académico.
En relación con las
pequeñas y medianas empresas, para el experto en temas económicos, su nivel de
tecnificación es bajo y el costo laboral es alto, lo que termina afectando a
estas organizaciones; dado que deben responder por las nóminas sin tener la
capacidad financiera, mientras que la tasa de ahorro es limitada, por algo que
se denomina la propensión marginal a consumir, es decir, de cada peso cuánto se
va al gasto, lo que afecta la estabilidad y permanencia en el tiempo.
La
informalidad
Los ingresos de
entre el 40 y 50% de los ciudadanos colombianos depende económicamente del
empleo informal, población que en este momento está inactiva al igual que otros
sectores, lo que incrementará cifras de desempleados significativamente.
“Una de las alternativas que se ha presentado
es el teletrabajo pero no todas las actividades se pueden desarrollar a través
de este mecanismo. Por ejemplo, las empresas de producción y comercialización
se frenan, así existan domicilios, la actividad no es similar. En el corto
plazo la mayor afectación de esta situación será el aumento en la tasa de
desempleo, que podrá crecer más a mediano plazo porque las organizaciones
pequeñas no tienen el músculo financiero para soportar el pago de salarios sin
productividad”.
Por ahora el
Gobierno Nacional ha anunciado algunos créditos para respaldar los préstamos
que tramiten las micro, pequeñas y medianas empresas del país para pagar sus
nóminas. El problema es que muchas no tienen cómo endeudarse más.
La cifra: En el
país, al cierre del año pasado, había 1.643.849 empresas formalmente
establecidas, según Confecámaras.