Becas de alimentación mejoran la calidad de vida de los estudiantes
Becas de alimentación mejoran la calidad de vida de los estudiantes
De acuerdo con estudios científicos, la mala alimentación no solo afecta el peso sino que trae consecuencias graves para la salud. En los adolescentes y jóvenes estudiantes, se puede presentar disminución de la atención y la memoria, lo cual repercute en su desempeño académico.
Dirección de Comunicaciones y Mercadeo
La Universidad de Manizales, se ha caracterizado por ser una institución solidaria con sus estudiantes, buscando generar apoyos que aporten a su calidad de vida. En ese sentido, cuenta con beneficios creados con el fin de favorecer la permanencia estudiantil, a través de estrategias orientadas a la disminución de la deserción y la adaptación a la vida universitaria.
Un ejemplo de
ello, es la consolidación del comedor estudiantil, el cual inició en el 2010
con cinco personas cuya alimentación era subsidiada por algunos empleados de la
Institución; al pasar el tiempo, y evidenciando la necesidad de más estudiantes
de recibir este apoyo, el proyecto se ha venido ampliando hasta llegar a los 209
cupos para el 2017. Los recursos ahora surgen de la misma Universidad, por
medio del dinero que se recauda con el aporte que realizan los usuarios del
parqueadero.
Por su parte, la Asociación
Sindical de Profesores de la Universidad de Manizales (Asprofum) y la Asociación Sindical de Empleados de
Instituciones de Educación Nacional (Asoden), financian la alimentación de
cuatro estudiantes más.
“Muchos estudiantes de nuestra Universidad tienen con qué pagar la matrícula, pero no cuentan con los medios económicos para desplazarse a mediodía a sus casas a almorzar”, expresó Jorge Iván Jurado Salgado, vicerrector de la UManizales. “En la medida que se presentan casos de estudiantes que están en situaciones complicadas para su alimentación, nos hemos ido ajustando con gran esfuerzo para dar respuesta a esas problemáticas”, complementó el directivo.
Raúl Andrés Giraldo León, estudiante de Comunicación Social y Periodismo, recibe el subsidio de alimentación desde primer semestre, para él este apoyo es importante porque no cuenta con los recursos para pagar el desplazamiento hasta su casa al medio día, además, considera una gran motivación realizar sus estudios en una Institución que se preocupa por sus estudiantes.
La Beca por
Alimentación es coordinada desde la oficina de Apoyo Estudiantil. En dicha dependencia,
se encargan de realizar todas las averiguaciones pertinentes, buscando otorgar
las becas a las personas que en realidad lo necesitan: “es mejorar las condiciones de vida de los estudiantes, además se
convierte en una estrategia de permanencia porque si tienen una de sus
necesidades satisfecha, pueden estudiar mejor”, indicó Claudia Patricia
Vélez Ramírez, coordinadora de Apoyo Estudiantil.
Los estudiantes reciben el
almuerzo de lunes a viernes durante el semestre académico, una de las
condiciones que debe cumplir el beneficiado es asegurar que todos los días
consumirá el alimento.
Para George Eliécer Corredor Hernández, estudiante de Mercadeo Nacional e Internacional de la UManizales, este proyecto ayuda a los estudiantes con sus condiciones de vida, ya que tener una buena alimentación favorece otras esferas personales
El Sistema de Prevención y Análisis a la Deserción en las Instituciones de Educación Superior (SPADIES), considera como un determinante en la deserción universitaria, las condiciones socioeconómicas de los estudiantes. Si bien la Universidad de Manizales ha venido haciendo una gestión administrativa para disminuir dicha deserción, se evidencia que el problema puede ser recurrente si no se toman las medidas necesarias. De esta manera, el comedor universitario contribuye a la disminución de la suspensión de estudios por factores económicos.
Así
mismo, este proyecto aporta a la estrategia de promoción socioeconómica que se
propone la Institución en su sistema de planificación y que busca “identificar las condiciones y características
socioeconómicas de la población universitaria, en especial la población de
estudiantes; con el propósito de facilitar las condiciones de ingreso y de
permanencia de la población estudiantil de bajos ingresos económicos y de
situaciones especiales (situación de vulnerabilidad)”.