“Intenté volver al fútbol, pero disfrutaba más los entrenamientos en el Semenor. El voleibol es un conjunto de reflejos, habilidad, rapidez. Debemos hacer tres toques para para pasar el balón al otro lado. Un equipo que no se separó sino hasta el día de la graduación”, comentó el jugador de 17 años.
Fotos: cortesía
Dirección de Comunicaciones
y Mercadeo
Lo que inició como una idea
entre dos amigos se materializó y construyó las bases de ocho estudiantes que, aunque
no sabían mucho de voleibol, tenían todas las ganas de aprender. Juan José
Parra Salazar, estudiante de segundo semestre del programa de Administración de
Empresas de la Universidad de Manizales, hizo parte de esos ocho soñadores y conformó
la nómina del primer equipo de voleibol que hubo en su colegio, el Seminario
Menor de Nuestra Señora del Rosario.
Juan José y Nicolás Cotrino, se hicieron amigos cuando cursaban séptimo grado. A Nicolás se le ocurrió conformar un equipo y buscaron al único entrenador para acondicionarse. De a poco, Juan José dejó a un lado el fútbol y se concentró en compromisos nacionales para reformar su disciplina.
El equipo que nació inexperto se
hizo tan fuerte que fue el representante de Caldas en los Juegos
Intercolegiados 2019. Compromisos con Antioquia, Quindío y Risaralda llamaron
la atención del entrenador Francisco Ramírez como posible jugador de la
Selección Caldas. Y así fue, Juan José asistió al Nacional Prejuvenil Menores
delegado por la Selección departamental.
Aunque con la UManizales solo ha
disputado un encuentro amistoso contra la Universidad Nacional, espera
continuar con los entrenamientos virtuales para regresar a los partidos presenciales
cuando se termine la pandemia. Es el más joven del equipo y se perfila como un
gerente empresarial con habilidades para el correcto manejo del dinero.